Fuimos dos noches desde Asturias para relajarnos, a pesar de la ola de calor estuvo todo perfecto ya que teníamos aire acondicionado muy silencioso para dejar un poco de noche. Bañera de hidromasaje y piscina muy convenientes para el calor. Todo fabuloso, atención, habitación, había de todo. Silencioso y tranquilo. Orense a 15 minutos y bonitas vistas al bosque y al río. Edificio de granito típico muy bien restaurado. Buenos desayunos y una buena cena. Gracias a Anthony, su familia y empleados.

Lugar muy recomendable para descansar y alejarse del mundanal ruido. El servicio un diez. Estuvimos muy cómodos y muy bien atendidos. Muy buen desayuno para empezar bien el día. El edificio principal es una casa de piedra antigua muy bien restaurada. El entorno es rural y con bonitas vistas al río Miño. Flor nos atendió de manera magnífica y muy agradable. Muchas gracias

emos pasado 4 días fantásticos en la Ribeira Sacra y no pudimos tener más acierto con el alojamiento. Destaco la amabilidad de todos, los desayunos y cenas muy muy ricos y en mi caso que no tomo gluten , muy atentos para prepararme lo que quisiera en opciones desayuno.
Destaco también el buen trato con mi perro, no ponen ninguna pega y te ponen en la habitación una colchoneta y bebedero, además hicieron una excepción y permitieron que el ratito de la excursión en catamarán que no admite perros, se pudiese quedar en la habitación sólo.
El sitio es precioso, muy tranquilo, muy muy agradable y perfecta ubicación.